Melatonina
Mi cuerpo me está pidiendo a gritos generarla. Ayer le di un chute, y se ha enganchado. Hoy tiene mono.
Mono de sol mediterráneo.
¿Dónde se habrá escondido?
Entramos en marzo
Mañana ya pondremos las patitas en el mes que abre la veda a la primavera.
Mañana recién hará medio año que me estrené en mi trabajo actual.
Mañana damos comienzo a una semana ajetreada, y a una quincena de adelantar trámites bodorriles.
Mañana pasaré a estar pendiente, cada día, de los primeros brotes que emerjan de la tierra húmeda donde hoy di sepultura a semillas de diversa catadura.
Mañana quiero pintar piedras de colores de arco iris.
Mañana me iré preparando para sacar a mi querida de dos ruedas a reconocer estos andurriales.
Mañana empieza una nueva temporada de mi serie particular.
Mañana será un gran día.
Como hoy.
La vida cambia (y nos cambia)(o la cambiamos)
Y en un paréntesis considerable, los cambios se acumulan.
Algunas cosas siguen, otras empiezan, otras se cambian los calcetines como en tarde calurosa de agosto.
Y ahora ando, pañuelo en mano, postura de loto en en un enorme sofá verde, esperando unas patatas fritas que ya se huelen y que está preparando mi chico, mientras el trueno retumba fuera y el relámpago acaba de iluminar toda la vista del ático al Tibidabo. Mmmm acabo de probar las patatas, yum.
Justo suena I put a spell on you, extraída del mega recopilatorio 50-60-70-80-90ero que conseguí.
La música guió la tarde, a caballo entre el recopilatorio y el estreno por nuestra parte del Rock de los 80 en el Guitar Hero.
De viernes ya. Fin de semana por delante. Descansar, jugar, leer, seguir con los preparativos de la boda y del viaje a la Toscana, puede que adelantar algo de trabajo, ni que sea leyendo cosas que tengo pendientes, porque lo cierto es que preparar ordenanzas de residuos dudo que sea lo más adecuado para recuperarse de un constipado…
Hace un año andaba yendo y viniendo. Catalunya-Navarra. Navarra-Catalunya. Corazón en un extremo, el resto en el otro. Cachitos repartidos por la geografía peninsular.
Ahora tengo los afectos más concentrados, mi niño y mis gatos cerca, amigos unos más próximos, otros menos. Un buen trabajo, sí señora. Que sabía iba a ser para mí. Y al que poco a poco le voy traspasando retazos de mi yo, lo que la Administración me deje mediante. Qué narices, en seis meses ya he transferido bastante, y lo que me queda. Un espacio luminoso, acogedor, a nuestra medida. De nuevo con cámara réflex en las manos. Y lo que te rondaré, morenaza (o caoba, o rubia oscura, o whatever).
Más sabia, puede. Más canas, diría que sí. Más paciente, ese sí que ha sido un cambio. Más contenta.
Creo que el cambio me lleva ya por la versión 3.5. Me da que esa caerá en breve, aunque la actualización oficial sea en mayo.
Pizza en preparación
Las pizzas ya las tengo mucho más por la mano. Esta era una de mitad, un cuarto y un cuarto. Mitad con cebolla, espinacas y huevos. Cuarto con cebolla y pimientos. Cuarto con cebolla, pollo y piña. Todo con su tomate y su queso. La cena de dos días.
Deliciosa.
Cupcakes, first round
Las primeras que hice. Un montón de pruebas de rellenos.
No quedaron del todo hechas por dentro, pero eso ya se ha mejorado.
Reflexión
Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados,
sino ser poderosos más allá de toda mesura.
Es nuestra luz, no nuestra sombra, lo que nos asusta.
Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, maravilloso, talentoso, fabuloso?
En verdad, ¿quién eres para no serlo?
Eres un hijo de Dios.
Tus pequeños juegos no le sirven al mundo.
Empequeñecerse para que los demás no se sientan inseguros a tu lado no es muestra ni de talento ni de iluminación.
Todos fuimos creados para brillar, como los niños.
Nacimos para manifestar esa gloria de Dios, que está en nuestro interior.He
No sólo algunos de nosotros, sino todos.
Y al brillar con nuestra propia luz, inconscientemente permitimos que los demás también brillen.
Así como, al liberarnos de nuestros miedos, nuestra presencia libera de inmediato los miedos ajenos.
Marianne Williamson
Si os es mejor, cambiad Dios por lo que encaje con vuestros valores: el Universo, la energía, whatever. No es relevante.
¿Os asusta vuestra luz? ¿Os ha dado miedo en alguna ocasión salir de los límites que vosotros mismos os habéis marcado? ¿Habéis reflexionado que podría/puede haber más en vuestra vida de lo que a simple vista dais por hecho?
A mí sí. He tenido miedo de mí misma. De lo que podría llegar a ser. De hecho, aún lo tengo. Pero soy consciente de ello. Ya es un paso.
Voices from the void